La Sanidad, como atención sanitaria en paz y en guerra, ha acompañado desde siempre a los ejércitos en campaña. Con el tiempo, formó parte de ellos, llegando a ser denominados, en tiempos más recientes, Cuerpos Militares, con la misión de apoyar a las Armas y compartiendo Academias Militares, Graduación y destinos.
En la actualidad, forman parte de los Cuerpos Comunes de la Defensa, clasificándose por especialidades fundamentales: Medicina, Farmacia, Veterinaria, Psicología, Odontología y Enfermería. Además, dentro de ellos se pueden estudiar y ejercer especialidades hospitalarias y extrahospitalarias como en la vida civil.
En Medicina Militar, por la necesidad de contar con determinadas especialidades para desarrollar su trabajo en el despliegue, se consideran las siguientes especialidades críticas y algunas especializaciones: cirugía general, cirugía ortopédica y traumatología, anestesiología y reanimación, medicina intensiva, medicina de urgencias y emergencias en Operaciones (MUE), y análisis clínicos (con farmacia), y la Medicina de Vuelo. En farmacia, la farmacia hospitalaria y, sobre todo en el Ejército del Aire y del Espacio, el uso de gases medicinales. En veterinaria, bromatología e higiene de los alimentos, y microbiología e higiene y sanidad ambiental. En psicología la psicología clínica y la psicología de apoyo al Mando en las Operaciones. En Enfermería, la de Enfermería Médico - Quirúrgica en Operaciones y la Enfermería de Vuelo.
Actualmente, la Sanidad Militar española forma parte del contingente en el que se integra como un componente más, aportando la especialización de los diferentes Cuerpos que lo integran. Para desarrollar este artículo, intentaré no introducir términos, acrónimos y lenguaje militar, con el fin de divulgar su labor a la mayor cantidad de lectores posibles.
La participación de nuestros soldados en Operaciones se realiza con un estudio muy completo, en el que intervienen todos los escalones de la Defensa. El gobierno de España decide la participación de nuestras tropas en el exterior y las cooperaciones militares, ejercicios militares y apoyos con otros países. Lo define en una directiva nacional que se aprueba en las Cortes y que contempla y limita incluso, la cantidad de personal que se puede proyectar al exterior.
El Estado Mayor de la Defensa es el encargado de realizar el planeamiento estratégico, derivado de la Directiva de Política de Defensa, y el Mando de Operaciones el planeamiento operacional. Lo estudia y lo plasma en un Plan Operativo para cada misión.
En el Mando de Operaciones, las diferentes secciones de su Estado Mayor realizan el estudio del país y de la zona de despliegue de la misión o del barco en el que se alista, estudiando todos los aspectos que se pueden encontrar allí, apoyados por el Centro de Inteligencia de las FAS y del Instituto de Medicina Preventiva de la Defensa. La Sección de Sanidad Operativa integrada en ese Estado Mayor, analiza el país, clima, territorio, hospitales de zona, centros sanitarios, vías de evacuación, medicación, capacidad de tratamiento local, alimentación, compras locales, zoonosis, agua, enfermedades endémicas, estructura sanitaria, etc. Cualquier aspecto necesario que se precise para desarrollar el citado Plan Operativo y para aportar los datos necesarios al ciclo de inteligencia para su posterior estudio.
Una vez elaborado el Plan y decidido el ejército o la Armada, que va a desempeñar la misión (ejército líder), se pasa al Plan Táctico, que lo va a desmenuzar a un nivel de campo o Zona de Operaciones. Así, se le asignan medios, vehículos y personal necesario, incluido el personal de sanidad militar.
En la mayoría de las misiones en el exterior, se despliega un equipo que se denomina ROLE1 (según terminología OTAN), que está formado por un Oficial médico, un Oficial enfermero y un componente de Tropa Sanitaria. Es lo más frecuente en los barcos de la Armada, que lo tienen de dotación como ROLE 1. En los despliegues del Ejército del Aire y del Espacio, y en los del Ejército de Tierra también se integra el personal en un ROLE1, que se desplazan en medios aéreos de ala fija o de ala rotatoria, y en vehículos ambulancia junto a la fuerza a la que acompañan.
En general, los ejércitos y la Armada basan sus capacidades de despliegue en los medios propios de las unidades o barcos que se designan para esa misión. Pero también pueden ser designados para esas misiones, los oficiales de sanidad necesarios, aunque no sean de su propio ejército. Esta designación la realiza la Dirección General de Personal del Ministerio de Defensa.
Como hemos dicho, en la Armada las instalaciones sanitarias son de dotación y se alista al personal según las necesidades operativas. No es lo mismo control de la inmigración en el Mediterráneo que el control de la piratería en el Índico. Son apoyados desde el punto de vista logístico por las Secciones de Sanidad de la Flota y por la Dirección de Sanidad en el Cuartel General de la Armada.
El Ejército de Tierra es apoyado por la Agrupación de Sanidad para personal de tropa sanitaria, material y medios logísticos, y por su Dirección de Sanidad como apoyo a la Fuerza.
El Ejército del Aire y del Espacio realiza generalmente sus despliegues apoyándose en una Base Aérea del país donde lo realiza. La Unidad Médica de Apoyo al Despliegue es la encargada de montar allí todo lo necesario y de recoger todo el material, tanto al inicio, como al final de la misión.
Se coordina, a través de su Mando, en la Dirección de Sanidad en su Cuartel General, para toda la asistencia logística.
En las Misiones que así lo requieran en su planeamiento, se sumarán oficiales veterinarios, farmacéuticos, psicólogos y odontólogos, como apoyo temporal o permaneciendo on-call, desplazándose desde Territorio Nacional, si fuera preciso.
Cuando en una Operación en el exterior se precisa una instalación sanitaria de tipo hospitalario, se despliega un Hospital de Campaña de tipo ROLE2, que consta de sala de emergencias, quirófanos, UCI, hospitalización y medios de aeroevacuación.
El ejemplo típico es el ROLE 2 de Herat en Afganistán, perteneciente al Ejército del Aire y del Espacio, como ejército líder en su momento. Allí fueron desplegados helicópteros, con pilotos y tripulantes de ala rotatoria, y tripulantes sanitarios (un Oficial médico, un Oficial Enfermero, un personal de Tropa (Rescatador) por helicóptero. Para la hospitalización, se alistaron a Oficiales médicos (traumatólogo, anestesista, intensivista, análisis clínicos y de emergencia) y oficiales Enfermeros (quirófano, hospitalización y emergencia).
Se completó su dotación con un oficial farmacéutico, un veterinario, un psicólogo y un odontólogo, lo que ampliaba el tipo de formación sanitaria, conformando un ROLE 2 E (Enhance).
La Dirección de Sanidad del Ejército del Aire y del Espacio también fue la responsable de la instalación, mantenimiento y envío a la zona de operaciones, de todo el material de electromedicina, fungibles, gases medicinales, medicación y material sanitario necesario. Incluso desplazaron una Tomografía axial computarizada modular. Su mantenimiento se realizaba desplazando a técnicos, militares y civiles, y teniendo todos los equipos por triplicado, para cubrir cualquier incidencia o avería.
De gran ayuda fue en ese momento la telemedicina, como también ahora en los desplazamientos al exterior, mediante conexión vía satélite con el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, que apoya mediante esa tele asistencia, con cualquier especialista de la especialidad clínica necesaria del hospital, denominado ROLE 4 en el planeamiento, al tratamiento en Zona, para aquellas patologías diferentes a la medicina de control de daños y estabilización, y como ayuda para favorecer que las bajas que puedan ser evacuadas en las mejores condiciones de evacuación.
En algunos barcos, existen formaciones hospitalarias del tipo ROLE 2 con el mismo personal y medios descritos. Según la clase de barco, el espacio asignado, el tipo de misión, su personal puede ser más o menos numeroso.
El Ejército del Aire y del Espacio, mediante la Unidad Médica de Aeroevacuación, que utiliza cualquier tipo de aeronave, civil o militar, pero con mayor especificidad los aviones del 45 Grupo, realiza el transporte sanitario de enfermos, heridos o bajas de cualquier tipo, a territorio nacional. Para ello, mantiene a su personal de dotación adiestrado, pero que puede ser apoyada por Oficiales médicos especialistas del Hospital Central de la Defensa, según necesidades.
Previo al inicio de la misión, se realiza un adiestramiento de todo el personal, para su integración en el contingente. Se realiza una formación sanitaria técnica en la Escuela Militar de Sanidad y en otros establecimientos docentes militares, con las correspondientes prácticas en servicios de emergencia o urgencia hospitalaria. El personal de Tropa se forma y realiza prácticas de técnicas sanitarias, en la Agrupación de Sanidad y en el Hospital Central de la Defensa, como paso previo al despliegue. Pero, además, al Jefe de la misión y al personal sanitario que realiza la labor de Jefe de Sanidad de Zona, se le adiestra en unas jornadas especificas en el Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa. Los jefes salientes vuelcan toda esa información e incidencias en lecciones identificadas, para que su relevo pueda aprender con antelación y también los analistas correspondientes de la misión, puedan realizar los ajustes necesarios.
Un vez allí, desplegados, cuando ya todo depende de ti y de lo que has aprendido, el contacto diario mediante, mensajería, telefonía, telemedicina por video conferencia, hace que el apoyo a la resolución de problemas pueda ser inmediato.
Como ven, se trata de un planeamiento preciso, basado en unas órdenes del Gobierno y plasmado, tras un estudio exhaustivo, en unos planes de trabajo (Planes de Operaciones). Que son revisados y analizados de forma continua, para su mejora y para futuras operaciones. Y que, en el caso de nuestra Sanidad Militar, han llevado a que la asistencia sanitaria realice una gran labor, en este tipo de misiones en el exterior.
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