Ahora que ha finalizado la misión EUTM-Mali, muchos echan la vista atrás para hacer un repaso de lo que han sido los últimos 11 años en el país africano. Desde Vence os recomendamos el libro del brigada Rubén Juárez Miranda, destinado en la Brigada Paracaidista titulado "Memorias de África (a orillas del Níger), en que se recuerda cómo comenzó esta misión.
Durante el verano de 2013, miembros del Grupo de Artillería de Campaña y de la Bandera “Roger de Flor”, de la Brigada Paracaidista, fueron alertados y concentrados en la Base de Paracuellos de Jarama (Madrid) con motivo de la activación de una misión única hasta la fecha: instruir a los militares malienses en Técnicas, Tácticas y Procedimientos (TTP,s) de Morteros y Artillería.
Los seleccionados para esta tarea fueron 10 Cuadros de Mando: 4 oficiales (con un Cap. al frente) y 6 suboficiales.
Tras algo más de un mes de estudio intensivo de la cultura, idioma, religión, tradiciones y Ejército maliense, junto a los respectivos ejercicios tácticos en los diferentes campos de maniobras, este grupo desplegó en el Centro de Entrenamiento de Koulikoro, a 60 km de la capital, Bamako, el 16 de septiembre de 2013.
Los diez militares españoles constituirían el primer Equipo de Apoyo de Fuegos que España enviaba a la operación de EUTM-Mali.
El Ejército maliense se articuló en Grupos Tácticos Inter Armas (GTIA,s) y fue instruido por una amalgama de nacionalidades del Viejo Continente en períodos de diez intensas semanas.
El equipo de Apoyo de Fuegos tuvo que reinventar los manuales y fichas instructivas para poder adaptarlos al nivel cultural y los medios propios de los bravos soldados malienses, que venían de ser derrotados hacía no más de seis meses por el empuje yihadista del norte de Mali.
Estudiaron y tradujeron del ruso los manuales de las armas colectivas que este país tenía y tiene en servicio: lanzacohetes Grad 2M y mortero ligero ML-M-57. Hicieron la conversión de milésimas artilleras a milésimas rusas e idearon el medidor de ángulos T-12.
El por entonces Sgt.1º Rubén Juárez Miranda llevó un diario exhaustivo y detallado de todo lo que su equipo hacía desde el primer día del despliegue hasta el 18 de abril de 2014, fecha marcada como regreso a casa.
Finalizada la misión, este suboficial revisó sus apuntes y cuadernos de campo y le dio forma a un borrador que sería revisado y corregido hasta tres veces por él antes de mandarlo por cadena orgánica a las siguientes secciones para la realización de su correspondiente filtro.
Tras cuatro años de permisos y autorizaciones, el boceto borrador vio la luz en forma de libro.
En esta obra, no solo se habla de procedimientos operativos o tácticos militares. También se acerca al lector a una realidad pocas veces tenida en cuenta, pero igualmente importante: la situación familiar en cada uno de los componentes. O cómo sus parejas, en España, tienen que hacerse cargo de la casa o los niños a la vez que tener que soportar el estrés por la incertidumbre del devenir de la misión.
Estos militares españoles, como todos los que han participado en las misiones internacionales, estrecharon lazos afectivos con sus instruidos, que aún hoy perduran. Fue, simple y llanamente, una experiencia de vida.
Si quieres comprar este libro puedes buscarlo en Amazon o contactando con el autor a través de sus redes sociales:
Facebook: Rubén Juárez Miranda
Instagram: historiamilitars.xx
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