El 10 de julio de 1997 el concejal del PP en Ermua, Miguel Ángel Blanco, era secuestrado por ETA a punta de pistola. Unas horas después, la banda terrorista reivindicaba el secuestro a través de una llamada al periódico Egin y exigía, a cambio de su liberación, el acercamiento a cárceles del País Vasco de los presos etarras, dando un plazo de 48 horas.
El Gobierno, presidido por José María Aznar, aseguró que cumpliría con su obligación y no cederían ante el chantaje terrorista. Mientras, Policía, Guardia Civil y Ertzaintza buscaban incesantemente a Miguel Ángel por el País Vasco y Navarra.
El 11 de julio toda España se transformó en un clamor pidiendo la liberación del concejal e increpando a los terroristas. Con gritos de "libertad" o "asesinos", cientos de miles de personas llenaros las calles de muchas ciudades demostrando que juntos se es más fuerte.
Desgraciadamente, 48 horas después del anuncio del secuestro, ETA cumplió su amenaza y se encontró el cuerpo de Miguel Ángel Blanco con un disparo en la cabeza, aunque con un pequeño hálito de vida. El 13 de julio falleció en el hospital y fue trasladado a la capilla ardiente situada en Ermua. Tras su entierro al día siguiente, Madrid se transformó en una marea humana con una manifestación de más de 4 kilómetros siendo una de las más multitudinarias que se recuerdan.
Hoy, 27 años después, seguimos recordando a Miguel Ángel Blanco y a todas las víctimas del terrorismo de ETA (militares, guardias civiles, políticos, civiles...) y mandamos nuestro apoyo a sus familiares y amigos.
Podéis ver a continuación un reportaje realizado por El País, con motivo del 25 aniversario del secuestro y muerte de Miguel Ángel Blanco.
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